UN SUEÑO DE VASTOS HORIZONTES
La aventura empezó hace 150 años en Mornesse, donde la genialidad y la pasión educativa de las primeras hermanas vencieron los temores, hicieron frente a las dificultades propias de la travesía y cruzaron fronteras para llevar a los cinco continentes el carisma educativo de los orígenes, abrazando el mandato que la Pastora de los sueños de Don Bosco le había confiado a Madre Mazzarello: “A ti te las confío…”
El 31 de diciembre de 1896, del Puerto de Génova parte la XVIII Expedición Misionera de las Hijas de María Auxiliadora… y aires nuevos de santidad salesiana llegan a tierras colombianas, con la confianza puesta en Dios pero con el corazón en las niñas y jóvenes, ávidas de educación y formación; es así como después de grandiosas aventuras y de haber pasado por Cartagena, Facatativá, Contratación y Bogotá, en 1927 las Hijas de María Auxiliadora arriban a la Puerta de Oro de Colombia. Aquí el imponente río Magdalena y el calor del Caribe les dan la bienvenida a quienes por muchos años han sido pioneras en la educación moral, en los valores artísticos; en la familiaridad de las relaciones educativas, en la pedagogía del corazón.
Una vez fundado el Colegio María Auxiliadora en la ciudad de Barranquilla, con el apoyo de la colonia italiana, lo que parecía una pequeña semilla con el pasar de los años se convirtió en un árbol frondoso, pues eran tantas las niñas que albergaban las aulas y era tal el celo apostólico de estas valientes hermanas que después de 20 años, se vieron en la imperiosa necesidad de adquirir un nuevo terreno, para ampliar la obra educativa que ya se había iniciado en la sede del barrio Boston. Fue así como el 16 de febrero de 1948, abre sus puertas a 145 niñas, bajo una modalidad comercial el “Instituto femenino de San Juan Bosco” en el barrio Las Delicias, bajo el pontificado de S.S PIO XII, siendo Obispo de la Diócesis de Barranquilla Monseñor Julio Caicedo y Téllez; Presidente de la República, el Doctor Mariano Ospina Pérez; Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Hermelinda Lucotti e Inspectora de la Provincia, la Madre María Bernardini.
Desde entonces, no ha cesado la búsqueda de nuevas modalidades y estrategias educativas, para ofrecer a la niñez femenina de la ciudad una propuesta educativa atractiva, que construya ambientes formativos y promueva el crecimiento humano e integral de la porción predilecta que Dios nos había confiado.
Es de admirar el empuje, la tenacidad de hermanas y docentes laicos que fueron construyendo el rostro de esta hermosa obra educativa, la cual a lo largo de los años fue creciendo y sintiendo la necesidad de ofrecer a las familias del contexto una propuesta educativa no sólo para Pre escolar y Básica Primaria como hasta entonces se hacía, sino ampliar el arco educativo, ofreciendo también la Básica Secundaria y la Media vocacional; cumpliéndose el sueño el 31 de marzo del año 2017, cuando Secretaría de Educación Distrital aprueba no solo todos los ciclos de formación sino también el funcionamiento de la institución con el nombre de Colegio María Auxiliadora Norte.
Hoy, abrazamos con gratitud la labor incansable de tantas hermanas y laicos que, creyendo en la fuerza profética del carisma salesiano, han pasado por esta institución apostándole fielmente al proyecto de Don Bosco: “Educar evangelizando y evangelizar educando”.
Con un corazón grande, generoso y con la pasión educativa de nuestros fundadores seguimos comprometidos en brindar una educación y formación integral a la niña y joven barranquillera, mediante la pedagogía de la bondad, el desarrollo de habilidades y destrezas que las hagan líderes y competentes en el mundo globalizado de la actualidad. Por lo anterior, es motivo de gozo y gratitud celebrar estos 75 años de siembra, formando buenas cristianas, honestas ciudadanas… generaciones felices.
Por: Sor Yolima Posada Perdomo, Rectora.
