Durante cuatro días, la semana de la ciencia, abrió las puertas a una nueva manera de aprender, bajo el lema “La Ciencia de lo cotidiano, donde tuvimos la oportunidad de volcar lo mejor de nuestras capacidades y talentos hacia el conocimiento y la investigación, para conocer y comprender mejor nuestra realidad y buscar respuestas que nos permitan vivir cada día mejor, como personas y como comunidad. En esta ocasión se destacaron las actividades encaminadas al reciclaje y el pensamiento crítico y científico, a partir de una mirada reflexiva sobre el entorno, la identidad y el medio ambiente.
La Ciencia no es un solo conjunto de conocimientos, que reunimos y ordenamos para poder entender los fenómenos naturales, sino también es una forma de ver el mundo, y es la que más nos acerca a un verdadero entendimiento de la realidad. Todas las estudiantes, quienes estuvieron participando de esta semana de la Ciencia, no sólo adquirieron nuevos conocimientos, sino que al mismo tiempo estaban contribuyendo a generarlos, se estaban enriqueciendo como personas a través de la experiencia de descubrir. De igual manera la denominamos la semana verde, ya que estamos viviendo tiempos complejos, de cambio climático, de crisis ambiental, que aún no logramos dimensionar los efectos que nuestras propias actividades están teniendo sobre la biosfera.
